domingo, 30 de enero de 2011

Más allá del bien y el mal! Vol 1

Ofrenda 2010 from isaac robles on Vimeo.



El título de este post, como siempre tiene un poco de espontaneidad, no fue premeditado con mucha cabilación. Sin duda para nadie será ajeno el vínculo directo con Nietzsche.

Pero más bien viene referido a las primeras reflexiones de estar leyendo el libro de Milán Kundera, que se ha vuelto sin aún terminarlo, una plausible referencia; me refiero a "La insoportable levadad del ser" (recomendado por Luis Felipe Márquez para lectura paralela a un concurso de diseño que desarrollamos actualmente).

Más allá de un tema de ética, me adentraré (si bien superficialmente), a hablar un poco del bien y el mal, más desde una óptica moral o llamemósle humanista.

Luego de ver el video de Isaac Robles de Ofrenda 2011 y leer (aún sin releer adecuadamente para generar silogismos precisos para un entendimiento) el cápitulo 71 de Rayuela de Cortazar, gracias a otra recomendación de nuestro gran amigo Luis Felipe.

Convine en dejar un post antes de apagar el ordenador. Un post corto, pero conciso, aplicando el nuevo término del día, proveniente de conversaciones vía Skype con Tupac Amaru Espinoza, amigo, colega y compañero de convicciones. Me refiero a "la concreta", un término cuya connotación hace enfásis en sintesis muy precisa de ciertos fenómenos. Casi a una suerte de shortcut de los fenómenos ligados a Análisis Estratégico.

Las primeras reflexiones van encaminadas a poder dilucidar en primera instancia, que no existe un camino, sino muchos. Tampoco tantos, sino los necesarios. La clave esta más bien no en cual escoger, sino como se aborda el camino hacia nuestro destino final. O inclusive poder cambiar en la marcha de camino, y generar puertas alternativas, que nos lleven a otros caminos aledaños o lejanos.

No pretendo paradojizar la reflexión. Sino más bien reflexionar acerca de la Paradoja.
Quien establece las instituciones que nos dicen que es el bien y que es el mal?, existirá realmente algo que podamos definir como bien o mal. Tomando palabras de Kundera:

"...Entonces, Qué hemos de elegir?, El peso o la levedad?
Este fue el interrogante que se planteó Parménides en el siglo sexto antes de Cristo. A su juicio todo el mundo estaba dividido en principios contradictorios: luz-oscuridad; sutil-tosco; calor-frío; ser-no ser. Uno de los polos de la contradicción era, según él, positivo (la luz, el calor, lo fino, el ser), el otro negativo. Semejante división entre polos positivos y negativos puede parecernos puerilmente simple. Con excepción: qué es lo positivo, el peso o la levedad?
Parménides respondió: la levedad es positiva, el peso es negativo.
Tenía razón o no? Es una incógnita- Sólo una cosa es segura: la contradicción entre peso y levedad es la más misteriosa y equívoca de todas las contradicciones".

De la cita, puedo dilucidar varias cosas, pero la más importante, y que más merecemos tener en cuenta es la Contradicción misma que existe entre la noción del bien y el mal.

Puntualmente, lo referiremos para efectos de este pequeño ensayo, en función del entusiasmo con el cual desarrollamos nuestras actividades y relaciones interpersonales, profesionales y/o espirituales.

Digamos que este post, en realidad poco habla de Arquitectura o de Práctica Arquitectónica, más bien, busca otro tipo de reflexiones acerca de la vida, o como bien diría Morín en el método II, la vida de la vida.

Como aproximaciones a premisas de reflexión dejaré una pequeña pisca en el siguiente planteamiento (dado que por el carácter complejo de reflexión que se ha depositado en este post, escrito en casi 4 intentos, nunca finiquitado del todo, por los vacios y desorganizaciones de las ideas que este tema nos trae, las conclusiones serán la esencia de un segundo post al respecto, pronto!):

El ser humano como bien lo dice el mismo Kundera, no tiene varias vidas, o al menos no esta comprobado ello; hay una realidad, la cual se puede palpar. Pero detengámonos un segundo en esta curiosa palabra. PALPAR, que carajos se puede palpar, la materialidad?, la incorporeidad?, la inmensa inflación existencial? (como bien diría Kipnis).

Creo que para contextualizar bien el planteamiento, ahondaré en la referencia de donde viene. Kundera nos habla, acerca del Optimismo y el Pesismismo. Por una parte el primero, donde se refiere a como al no tener en la vida un marco de referencia o de comparación entre las decisiones que tomamos en nuestra vida, y por tal motivo el ser humano puede creer, que hay otras vidas, una segunda, tercera, cuarta y hasta quinta vida, donde se podrá ir comparando y de alguna forma perfeccionando la conducta.

El pesismismo en cambio es lo opuesto, niega totalmente la posibilidad de comparación en otras vidas supuestas.

Finalmente acabaré diciendo, que me considero pesimista.

Kako

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